martes, abril 29, 2008

SÚBETE


En la pasada campaña electoral de las municipales, se hizo muy famosa una expresión !!!...súbete...!!!. La utilizamos como eslogan para Plataforma de Gandia y fue un latiguillo que utilizó mucha gente, incluso de otras fuerzas políticas. Lo bien cierto es que, casualidades de la vida, la nueva campaña de la marca de automóviles americanos Chevrolet utiliza el mismo slogan, y el nuevo spot de Nintendo Wii, dice algo sobre una "plataforma" y la final del spot también invita diciendo !!!...súbete...!!!. Parece ser que es un slogan que se ha puesto de moda, aunque nosotros, lo dijimos antes.

lunes, abril 28, 2008

MÁS COMUNICACIÓN INTERNA

MÁS COMUNICACIÓN INTERNA (APLICABLE A LA ADMINISTRACIÓN)

Qué razón llevan los que piensan que "hablando se entiende la gente", no hay nada mejor como mantener una buena comunicación con los que nos rodean para evitar posibles conflictos en nuestra vida cotidiana. Pero, ¿y en el caso de las empresas? ¿establecen canales internos de comunicación para resolver sus problemas? ¿Se preocupan de crear un intercambio continuo y dinámico de información entre los miembros que conforman la organización?
Es un error pensar que la comunicación interna es "un lujo" y algo exclusivo de las grandes empresas y máxime en la etapa que estamos atravesando que viene marcada por unos resultados un tanto inciertos a todos los niveles. De ahí que se esté convirtiendo en uno de los grandes retos profesionales del siglo XXI donde todavía, son muy pocas las entidades que desarrollan una adecuada política de comunicación interna que contribuya a implantar los cambios y a lograr los objetivos corporativos y estratégicos de la compañía.
Muchas empresas ignoran que para ser competitivas y enfrentarse con éxito al cambio que nos empuja inexorablemente el mercado, han de saber motivar a su equipo humano, retener a los mejores, inculcarles una verdadera cultura corporativa para que se sientan identificados y sean fieles a la organización Y es precisamente aquí donde la comunicación interna se convierte en una herramienta estratégica clave para dar respuesta a esas necesidades y potenciar el sentimiento de pertenencia de los empleados a la compañía.
Para aumentar la eficacia del equipo humano, verdadero motor en los resultados, ha de sentirse a gusto e integrado dentro de su organización y esto sólo es posible si los trabajadores están informados, conocen los diferentes entramados de la compañía, su misión, su filosofía, sus valores, su estrategia, se sienten parte de ella y, por consiguiente, están dispuestos a dar todo de sí mismos. Además, no debemos olvidar que la comunicación interna ayuda a reducir la incertidumbre y a prevenir el temido rumor, un elemento muy peligroso para las compañías.
Por ello, transmitir mensajes corporativos, informar sobre lo que ocurre dentro de la empresa, motivar y establecer una línea de comunicación eficaz entre los empleados, la dirección y los diferentes departamentos de la empresa son algunos de los objetivos que persigue la comunicación interna.
En cuanto a los tipos de comunicación interna, podemos hablar de dos modelos: ascendente, que se realiza desde abajo hacia arriba en el organigrama de la empresa, y el descendente que tiene lugar desde arriba hacia abajo. A menudo, muchas empresas caen en el error de convertir su comunicación en algo unidireccional, donde los trabajadores son meros sujetos pasivos.
Debemos recordar que el dialogo entre la dirección y los trabajadores ha de ser constante. El "feed back" es fundamental en este tipo de comunicación. Y digo esto, porque todavía existen compañías que confunden la comunicación con la información. La diferencia está muy clara, mientras que esta última, consiste en la simple transmisión de mensajes, para que exista comunicación se necesita una respuesta por parte del receptor.
La pregunta es ahora inevitable, pero ¿cómo podemos implementar con éxito una política de comunicación interna? Sin restar protagonismo a lo que en el tiempo supuso y puede suponer en la actualidad el tablón de anuncios, las circulares, las jornadas de puertas abiertas, las reuniones informativas, ...he considerado oportuno hacer especial hincapié en una serie de herramientas que bien utilizadas, mejor dicho, realizadas de forma profesional, nos pueden otorgar una gran ventaja competitiva:
Convenciones anuales: siguen siendo una herramienta estratégica de comunicación, principalmente en los equipos que intervienen a nivel comercial y de ventas.
Revista interna o News: constituye uno de los instrumentos más utilizados al reunir información general sobre la empresa. Es un medio dinámico y abierto a la opinión y colaboración de los empleados. Bien elaborado, goza de gran fiabilidad y permite al personal estar al día de las últimas novedades acontecidas en la organización.
Nuevas tecnologías: como la videoconferencia o la intranet , que se están convirtiendo en unas de las herramientas más utilizadas hoy en día dentro de la comunicación empresarial, por su inmediatez e interactividad. Permite potenciar el sentimiento corporativo y motivar a los empleados.
Aún así, y pese a su importancia, la comunicación interna sigue siendo uno de los grandes retos de la empresa española en el siglo XXI. Y es que si no sabemos cuidar a nuestro cliente interno, difícilmente podremos dar respuestas satisfactorias a los clientes externos. Por tanto, no empecemos a construir la casa por el tejado y hagamos que la comunicación interna deje de ser la asignatura pendiente de nuestra empresa, ya que constituye una herramienta clave para alcanzar los objetivos estratégicos. Además, ayuda a crear cultura de empresa, contribuye a evitar el rumor propiciando un clima de confianza y motivación y hace que la empresa sea más competitiva y rentable.

miércoles, abril 23, 2008

ERAN OTROS TIEMPOS


Vaya fotografía y cuantos recuerdos. Me la ha hecho llegar José Díaz. Así madrugábamos los domingos por la mañana, porque la mayoría de los de la foto eran (y son ) policías de locales de Gandia, en aquella época trabajando en horario nocturno, yo también trabajaba por la noche, Flash-Flash, Rompeolas 77, etc. por lo que jugábamos con sueño, pero con ilusión...ERAN OTROS TIEMPOS

lunes, abril 21, 2008

Un artículo extraordinario y verídico

PSICOLOGÍA
El delirio de los políticos
Creerse invencibles y ver enemigos en todas partes es común entre los gobernantes
La clase dirigente española tampoco escapa a estos síntomas
El británico David Owen analiza en un libro la 'locura' que provoca el poder


Este es un artículo de obligada lectura y creo que muy interesante, porque, sin citar nombres, nos vemos con situaciones diarias de cegera política que conllevan o deberían conllevar a una reflexión interna de la toma de decisiones. De lo peor de la política...los aduladores




¿Por qué decidió el trío de las Azores –Aznar, Bush y Blair- invadir Irak con toda la ciudadanía e incluso miembros de sus propios gabinetes en contra? ¿Por qué perdieron el contacto con la realidad y no escucharon a la opinión pública? El ex político británico y neurólogo David Owen cree que parte de la culpa fue del 'síndrome Hubris', un trastorno común entre los gobernantes que llevan tiempo en el poder.

Neville Chamberlain, Hitler, Margaret Thatcher en sus últimos años, George Bush o Tony Blair son solo algunos de los líderes que han sucumbido al 'Hubris', un problema que no está caracterizado como tal por la medicina, pero que tiene síntomas fácilmente reconocibles, entre los que destacan una exagerada confianza en sí mismos, desprecio por los consejos de quienes les rodean y alejamiento progresivo de la realidad.

"Las presiones y la responsabilidad que conlleva el poder termina afectando a la mente", explica al diario 'Daily Telegraph' Lord Owen, que ha recogido en su nuevo libro 'In Sickness and in Power' ('En la enfermedad y en el poder') las conclusiones de seis años de estudio del cerebro de los líderes políticos. "El poder intoxica tanto que termina afectando al juicio de los dirigentes", afirma.

"Las presiones y la responsabilidad que conlleva el poder termina afectando a la mente" (David Owen)

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Llega un momento en que quienes gobiernan dejan de escuchar, se vuelven imprudentes y toman decisiones por su cuenta, sin consultar, porque piensan que sus ideas son las correctas. Por eso, aunque finalmente se demuestren erróneas, nunca reconocerán la equivocación y seguirán pensando en su buen hacer. El ejemplo más reciente es la guerra de Irak, pero hay muchos en la historia, dice David Owen, que conoce bien la política, ya que fue uno de los fundadores del Partido Social Demócrata Británico (SPD) y Secretario de Exteriores del Reino Unido.

En un ensayo publicado en 'Journal of the Royal Society of Medicine', Owen, que reconoce que el poder se le subió un poco a la cabeza aunque nunca llegó a esos extremos, señala que este comportamiento hubrístico, el sentirse llamados por el destino a grandes hazañas, es lo que llevó a Bush y Blair a "no planificar con detalle cómo reemplazarían la autoridad de Sadam Hussein y a no pensar en la respuesta del ejército iraquí. Estaban tan convencidos de que la invasión de Irak era la mejor opción y de que recibirían a las tropas con los brazos abiertos que hicieron caso omiso de las advertencias de los expertos".

¿Con los pies en el suelo?
El síndrome responde más a una denominación sociológica que propiamente médica, aunque los galenos son conscientes de los efectos mentales del poder. El psiquiatra Manuel Franco, jefe de Servicio del Complejo Asistencial de Zamora, explica lo que pasa con los líderes políticos.


Neville Chamberlain
"Una persona más o menos normal se mete en política y de repente alcanza el poder o un cargo importante. Internamente tiene un principio de duda sobre si realmente tiene capacidad para ello. Pero pronto surge la legión de incondicionales que le felicitan y reconocen su valía. Poco a poco, la primera duda sobre su capacidad se transforma y empieza a pensar que está ahí por méritos propios. Todo el mundo quiere saludarle, hablar con él, recibe halagos de belleza, inteligencia… y hasta liga".

Esta es sólo una primera fase. Pronto se da un paso más "en el que ya no se le dice lo que hace bien, sino que menos mal que estaba allí para solucionarlo y es entonces cuando se entra en la ideación megalomaniaca, cuyos síntomas son la infalibilidad y el creerse insustituible". Para el doctor Franco, es entonces cuando los políticos "comienzan a realizar planes estratégicos para 20 años como si ellos fueran a estar todo ese tiempo, a hacer obras faraónicas o a dar conferencias de un tema que desconocen".

Tras un tiempo en el poder llegan a "sospechar de todo el que le haga una mínima crítica y a, progresivamente, aislarse más de la sociedad"

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Pero no queda aquí la cosa. Tras un tiempo en el poder, los afectados por el 'Hubris' padecen lo que psicopatológicamente se llama 'desarrollo paranoide'. "Todo el que se opone a él o a sus ideas son enemigos personales, que responden a envidias. Puede llegar incluso a la 'paranoia o trastorno delirante', que consiste en sospechar de todo el mundo que le haga una mínima crítica y a, progresivamente, aislarse más de la sociedad. Y, así, hasta el cese o pérdida de las elecciones, donde viene el batacazo y se desarrolla un cuadro depresivo ante una situación que no comprende", concluye Franco.

Palabra de griego
Este problema es antiguo, aunque ha evolucionado con el tiempo. Fueron los griegos los primeros que utilizaron la palabra 'Hubris' para definir al héroe que lograba la gloria y 'borracho' de éxito se empezaba a comportar como un Dios, capaz de cualquier cosa. Este sentimiento le llevaba a cometer un error tras otro. Como castigo al 'Hubris' está la 'Nemesis', que devuelve a la persona a la realidad a través de un fracaso.

Existen algunos factores que predisponen más a desarrollar este comportamiento. Para el psiquiatra Manuel Franco, el principal factor de riesgo es ser varón, ya que "los hombres son muy sensibles al halago y al reconocimiento y toleran mal la frustración", aunque también contribuye tener "una baja capacidad intelectiva".

Los varones son más propensos porque "son muy sensibles al halago y toleran mal la frustración"

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El hecho de que este síndrome sea tan común en política se debe, según este experto, a que "en otros ámbitos es más frecuente que el que esté arriba sea el más capaz, pero en política no es así, porque los ascensos van más ligados a fidelidades. El poder no está en manos del más capaz, pero quien lo ostenta cree que sí y empieza a comportarse de forma narcisista".

Aunque no faltan ejemplos entre los políticos españoles, Manuel Franco reconoce uno muy reciente y muy comentado en la campaña electoral. Se refiere a la reforma del piso del Ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.

"Sólo bajo la idea de infalibilidad y de creerse imprescindible, es decir, bajo una ideación megalomaniaca puede uno hacer una reforma de esas características dos meses antes de unas elecciones cuya victoria no estaba clara y que, aunque se diera, él podría no seguir. El sentido común le hubiese llevado a esperar a tener la confirmación de su puesto. Bajo la ideación megalomaniaca hace la obra sin reparar en más. Y en las explicaciones refería buscar la dignificación de la vivienda, dando la impresión de que su antecesora no la tenía digna. En realidad, lo único que estaba en su mente es que alguien tan importante como él no podía estar con menos".

Aparte de los síntomas evidentes, la neurociencia no ha encontrado aún las bases científicas que expliquen este síndrome. Además, como reconoce el doctor Franco, "es difícil tratarlo o evitarlo, sobre todo porque quien lo padece no tiene conciencia de ello".

jueves, abril 17, 2008

PIENSA Y CREA

El mejor aprendedor es, a la vez, creativo
Quizá no todos militamos entre quienes aprovechan las oportunidades de aprender continuamente, pero sí que somos muchos los adheridos a este mandato discente dentro de la economía del saber. Podría hablarse de una serie de atributos personales —fortalezas— que caracterizan a los mejores aprendedores; a los que con mayor efectividad y satisfacción se dan al aprendizaje y desarrollo profesional, en provecho propio y de sus empresas.


Lo sabemos: el aprendizaje permanente parece constituir un mantra cardinal en la economía del siglo XXI; un mandato inexcusable para el profesional del saber y el innovar. Todos, directivos y trabajadores, debemos mejorar continuamente nuestro siempre perfectible perfil profesional; hemos de adquirir nuevos conocimientos y destrezas técnicas que se integren debidamente en nuestro acervo, y también hemos de cultivar competencias de carácter personal (soft skills) en pro, y pos, de los resultados. Pero, ¿sabemos aprender?

Al desarrollo profesional contribuye la ingestión y digestión de la información (dentro y fuera de la formación orquestada) que nos rodea y que los sentidos nos permiten percibir. Hemos de llegar a la información precisa, pero también tenemos que convertir el aprehendizaje en aprendizaje: todo un ejercicio de síntesis, en el más químico sentido del término. Nuestro desempeño profesional ha de beneficiarse de los nuevos conocimientos, como de las nuevas habilidades, facultades y conductas incorporadas.

Con suficiente perspectiva, debemos entender el aprendizaje en todo su significado, como un desarrollo personal hacia la máxima efectividad en nuestro cometido, sin dejar de catalizar la deseable satisfacción profesional. Haciendo una interpretación etimológica, diríamos que aprender viene a significar “perfeccionarse siguiendo un camino” y el camino viene dado por la trayectoria profesional elegida. Pero, ¿estamos capacitados y preparados para aprender?, ¿en qué fortalezas cognitivas, emocionales y volitivas nos apoyamos para desarrollar nuestro potencial?

Sin duda, la voluntad ha de orientarse; tenemos que desear el aprendizaje y desarrollo profesional, y desplegar tenacidad y concentración en el empeño. Naturalmente, hemos de partir del necesario autoconocimiento, y ser conscientes de nuestras fortalezas y debilidades, para intentar neutralizar estas últimas y aprovechar las primeras. De modo que el mejor aprendedor se caracteriza por:

1. Autoconocimiento y autocrítica

2. Afán de aprendizaje y mejora

3. Tenacidad y concentración, ante las actividades de aprendizaje.

Sí, pero… ¿conocemos a fondo las dimensiones en que autoevaluarnos? No bastaría, por ejemplo, examinar nuestro nivel de inteligencia cognitiva, sino que habríamos de evaluarnos en diferentes modalidades del pensamiento: conceptual, analítico, sistémico, sintético, reflexivo, crítico, divergente, conectivo… No bastaría observar la inteligencia intrapersonal como un parámetro, sino que es preciso distinguir entre flexibilidad, integridad, resistencia a la adversidad, energía psíquica… Sigamos observando los rasgos del mejor aprendedor, situados ya ante la información de diversa índole, de que vamos a extraer conocimiento:

4. Pensamiento crítico

5. Rigor inferencial

6. Establecimiento de conexiones y abstracciones

Dando por supuesto que poseemos conocimientos y facultades para comprender y sintetizar la información a que accedemos, lo que cabe enfocar es la necesidad del pensamiento crítico ―necesario para evitar falsos aprendizajes―, junto al rigor en las inferencias y el establecimiento de conexiones y, en su caso, abstracciones. Estos rasgos, y otros, se precisan en efecto para traducir la información a conocimiento sólido, valioso y aplicable.

Pero sigamos destacando elementos diferenciales de los mejores aprendedores; de aquellos que son capaces no sólo de aprender, sino también de generar conocimiento, de crear, y expandir así los campos del saber. No pensemos sólo en los investigadores científicos, porque todos los profesionales, en la economía del saber y el innovar, habríamos de constituir una especie de microcentros de I+D. A partir de la información que nos rodea, se nos demanda creatividad: un concepto éste muy complejo.

La creatividad abre espacio de contribución a todas nuestras facultades y fortalezas, incluyendo el pensamiento crítico, deductivo, conectivo y abstractivo de que hablábamos; pero también cabe relacionar la creatividad con:

7. Perspicacia

8. Intuición

9. Serendipia

En efecto, ante la información presente en la conciencia, la agudeza en el pensar nos lleva al iluminador destello perspicaz; además, la concentración en los problemas cataliza la contribución intuitiva genuina, y a ésta, que sabe aprovechar todo nuestro saber inconsciente, debemos no pocos avances técnicos y científicos… Y, ¿qué decir de la serendipia, o serendipidad?

Como sabemos, el término (serendipity) fue acuñado por el cuarto conde de Oxford en 1754, aunque con un significado algo diferente al que atribuimos hoy. Hoy apuntamos a la sagacidad que procura conclusiones valiosas a partir de casualidades. Así surgieron el horno de microondas, el pegamento SuperGlue, el velcro, la penicilina, algunos edulcorantes… Si el lector no se identifica con la experimentación o el ensayo en su trabajo cotidiano, sí al menos se habrá encontrado, en sus frecuentes accesos a información, con algunos contenidos de alto interés aunque no respondieran a los patrones de búsqueda. El individuo aliado con la serendipia posee la sensibilidad precisa para detenerse en la casualidad en vez de pasar de largo; cuenta con sagacidad para detectar aplicaciones valiosas a sus descubrimientos casuales.

En verdad hay claro solape entre los nueve rasgos que, como quizá más significativos, hemos atribuido aquí al mejor aprendedor. Pero no podemos dejarlo en nueve: la reflexión parecería ganar solidez si fueran diez: ¿qué añadiría el lector? Sin duda varios rasgos más, incluido el protagonismo en el proceso de aprendizaje; pero dejémoslo en uno: ¿la autotelia?

El décimo rasgo diferenciador: la autotelia
En efecto, se diría que el mejor aprendedor vive el aprendizaje consciente como un fin en sí mismo, lo que conlleva concentración y aun disfrute, y nos hace suponer una buena dosis de protagonismo en el proceso. También podríamos hablar del aprendizaje inconsciente, porque de todo aprendemos y éste también se manifiesta; pero enfocando todavía el aprendizaje consciente, sin duda habríamos de recuperar la satisfacción de aprender. La competitividad individual nos exige aprender más rápido y de modo más efectivo, y aquí hay que contar con una cierta satisfacción en el proceso.

El mejor aprendizaje es ciertamente autotélico, en el sentido de que la motivación es sobre todo intrínseca, sin perjuicio de que nos entreguen un certificado o diploma acreditativo. Más de uno, en el colegio estudiábamos para aprobar y no tanto para aprender: en este caso, el aprendizaje era exotélico, de motivación extrínseca; durante la trayectoria profesional, en cambio y en general, aprendemos para hacer mejor nuestro trabajo y generar mejores resultados: para saber más y desenvolvernos mejor. Este dibujo incluye ciertamente una dosis de autotelia, y no descarta el autodidactismo… En realidad, lo del mejor aprendedor es actitud.

El caso del e-learning
Hablábamos de la necesidad de hacer el aprendizaje más rápido, más efectivo y más grato, y éste puede ser el caso del e-learning cuando está bien concebido y orquestado. El buen aprendedor aprovecha todas las oportunidades de aprendizaje, sabe manejarse con la información para generar conocimiento, y se siente protagonista de su progreso; y todo esto parece hacerse más visible en el caso del e-learning. Si no hay material on line empaquetado y estructurado para satisfacer su necesidad formativa-informativa, el buen aprendedor busca información impresa y electrónica en fuentes generales; pero la relación esfuerzo-resultado va a resultar más atractiva si la información a que se accede se ha dotado (con acierto) de propósito didáctico, y entregado en forma de cursos o píldoras.

El avance de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) permite disfrutar de muchas facilidades, pero hay que subrayar la necesidad de contenidos idóneos que hagan cierto aquello de “más rápido, más efectivo y más grato”, de modo que el usuario fluya en su aprendizaje, en el sentido que al verbo fluir atribuye el profesor Csikszentmihalyi (creo que se lee “chiksentmijái”).

Pero el aprendizaje no termina con cada curso, y el mejor aprendedor establece luego conexiones entre los nuevos conocimientos y su acervo anterior; desde ellas identifica aplicaciones y construye saltos generativos-creativos. También puede sentirse en disposición de abordar nuevos aprendizajes, seguramente en la misma plataforma virtual: el e-learning se orquesta típicamente en plataformas que disponen itinerarios.

En las plataformas de e-learning de las empresas, los usuarios encuentran normalmente amplias ofertas formativas que pueden satisfacer buena parte de sus expectativas y necesidades, pero las empresas han de cuidar, como recordábamos, tanto la cantidad como la calidad de los paquetes formativos ofrecidos.

Comentarios finales
Hemos tratado de subrayar algunos de los rasgos personales que caracterizan al mejor aprendedor, porque el aprendizaje permanente constituye una exigencia para los profesionales de la economía emergente; pero en realidad, se trata, sobre todo, de una actitud: sin ella, sin el componente volitivo de las actitudes, sin confiar en la trascendencia de aprender, no seríamos buenos aprendedores.

Si el lector me ha seguido hasta aquí, primero he de agradecérselo, pero también querría justificar estas reflexiones. Hablamos de la economía “del conocimiento y la innovación”, y esto significa que hemos de abarcar el campo del saber que nos corresponde; pero también hemos de contribuir a expandirlo: el buen aprendedor ha de ser creativo.

Sólo una cosa más: el mejor aprendedor, para ser un profesional excelente, ha de dar curso a su saber. No lo pierde por darlo a conocer, de modo que ha de dar flujo a su saber y su saber hacer: la organización se beneficia y él es identificado como una fuente valiosa. Puede tener que enfrentarse, en algún caso remoto o residual, contra una posible mediocridad militante, pero es que el mejor aprendedor también es valiente.

martes, abril 15, 2008

EL TRANSISTOR EN MARCHA


Ahora si, este es el anuncio que ha hecho Sergio Martínez, del Grupo Radio Gandia, para promocionar en el MICRO el programa EL TRANSISTOR que como sabrás se puede escuchar los sábados y domingos en Radio Gandia SER Onda Media (1.584) y FM (104.3). Ya llevamos tres semanas y el asunto va bien, no obstante si queréis solicitar, criticar, sugerir, cualquier cosaque se os ocurra, hay un correo electrónico a vuestra disposición: eltransistor@radiogandia.net.
Un saludo

miércoles, abril 09, 2008

COMUNICACIÓN Y MÁS

¿Cuáles son las claves del nuevo profesional de la comunicación?
El siglo XXI es el siglo de la comunicación. Internet se ha colado en nuestros hogares de manera silenciosa, la televisión digital es una realidad, la publicidad nos sorprende con formatos cada vez más atrevidos, la CNN está tan presente como las cadenas locales, los formatos below the line han ganando un gran terreno… ¿Alguien puede dudar de la gran revolución que está sufriendo el panorama de la comunicación? No parece probable pero… ¿está preparado el profesional de la comunicación actual para este reto?


¿Cuáles son las claves del éxito para la comunicación del siglo XXI?


Responder a esta pregunta es bastante complicado, pero todos los que, de una u otra forma, nos movemos en el mundo de la comunicación deberíamos reflexionar a menudo sobre ella. Y no porque vayamos a encontrar la respuesta, sino porque con esa reflexión continua iremos construyendo el presente de la comunicación que, en el fondo, es ese futuro que nunca llega.

Los nuevos formatos multimedia están cambiando la forma en que las agencias de comunicación publicitaria se enfrentan al desarrollo de sus campañas. Atrás quedaron los tiempos en que las agencias especializadas en comunicación interactivas diseñaban sus campañas online al margen de toda la estrategia offline del anunciante. Afortunadamente hoy casi todos entendemos que las respuestas de comunicación ante los problemas de nuestros clientes deben ser respuestas integrales y que el uso de los formatos digitales se debe incorporar en la difusión de los mensajes en cualquier otro medio o soporte.

Gracias a esta reflexión evidente, las agencias se han empezado a organizar de otro modo. Porque la principal clave de todo esto reside, precisamente, en cambiar las estructuras organizativas. Sólo cuando deje de existir un departamento especializado en Comunicación Digital dentro de la agencia y se trate a ésta como a una igual, habremos conseguido dar con la clave del éxito. De momento, ya es interesante ver trabajar en una misma mesa a creativos y estrategas provenientes de ambos mundos, pero es preciso dar un paso más y que, por ejemplo, el Director Creativo del área multimedia pase a ser, simplemente, el Director Creativo.

¿Y esto qué significa? Pues, a grandes rasgos, que el publicitario del futuro debe ser un comunicador integral. Y debe entender la comunicación integral como algo que va más allá del concepto de comunicación global o multidisciplinar. De hecho, aúna ambos conceptos en otro nuevo y más completo. No se trata sólo de entender la comunicación desde una perspectiva amplia. Tampoco hablamos de un profesional capaz de desarrollar su trabajo tanto desde el lado de la agencia como desde el del anunciante. El publicitario integral es todo eso y algo más. Se trata de un profesional capaz de moverse cómodamente en cualquier formato, por novedoso que sea, y tener siempre un pensamiento estratégico en aquello que transmite. En definitiva se trata de un profesional autosuficiente capaz de acercarse a cualquier ámbito de la publicidad desde una perspectiva multidisciplinar y, al mismo tiempo, muy especializada.

Y en este contexto, ¿cómo debe ser, en nuestra opinión, el nuevo profesional de la publicidad? Pues debería responder a un perfil similar al que describimos a continuación:

Un profesional de la comunicación multireflexivo. Capaz de responder a las necesidades del día a día, y que a la vez sea reflexivo y visionario, para estar un paso por delante de lo que suceda.

Un profesional de la comunicación multicreativo y conceptual. Con una constante capacidad para crear e innovar en nuevos escenarios. En la esfera del mundo publicitario capaz de diseñar de forma imaginativa los conceptos a comunicar.

Un profesional de la comunicación multilingüe. Porque la nueva era de los medios de comunicación global augura un profesional con dominio de más de un idioma, capaz de desenvolverse sin problemas en varias lenguas facilitando su movilidad internacional.

Un profesional de la comunicación con empleabilidad multiforme. Con capacidad para trabajar integralmente en el campo audiovisual, en el publicitario o en el periodístico. Casi con una triple formación. Multifuncional, multimediático y multidisciplinar.

Un profesional de la comunicación multitecnológico. Porque las necesidades tecnológicas de esta nueva era alientan a la creación de un “tecnoprofesional” con una capacidad estratégica tecnológica muy avanzada.

Un profesional de la comunicación multivanguardista. Que se adelante y se adapte al entorno en un sólo proceso. Que sea capaz de vislumbrar el futuro y de dirigirse conscientemente a él. Con grandes dosis de flexibilidad profesional. Potencialmente dinámico y activo.

Un profesional de la comunicación con una percepción multisensiorial. Porque la nueva sociedad demanda un profesional humano que combine con inteligencia parámetros de pensamiento racional y emocional. Que mire, que escuche, que considere al receptor de sus mensajes como protagonista.

No parece pues una tarea fácil la de formar al nuevo comunicador integral, pero desde la Universidad debemos ser conscientes de esta problemática y rediseñar nuestros planes de estudios para adaptarlos a los nuevos tiempos. El nuevo escenario que nos abre Bolonia y la Convergencia Europea debe ser la oportunidad que todos estamos buscando para conseguirlo.

Y recuerda que:

• La comunicación evoluciona a un ritmo tan rápido que, en ocasiones, al profesional le es difícil adaptarse.

• Los nuevos formatos multimedia son ya una realidad que exigen una nueva forma de pensar y entender la creatividad.

• Ya no se puede hablar de parcelas aisladas dentro de las agencias de publicidad, tendemos a una comunicación publicitaria integral.

• La creatividad sin estrategia carece de valor, pero la estrategia sin creatividad puede dejar pasar de largo grandes oportunidades.

• En la actualidad los planers sirven de bisagra entre creatividad y estrategia, en un futuro no muy lejano esta figura tenderá a desaparecer porque la estrategia impregnará todo lo que se vaya a hacer en comunicación.

miércoles, abril 02, 2008

EN UNA RUEDA DE PRENSA...NUNCA MIENTAS

No se si sabréis que actualmente desempeño el cargo de Director del Gabinete de Prensa y Comunicación del Ayuntamiento de Gandia, cosa que me enorgullece, labor que ya ocupé hace unos años en el Ayuntamiento de Oliva.
Es evidente que la magnitud es diferente y distinta en ambos ayuntamientos, no obstante es un honor tener este papel en la ciudad donde vives y de la que te sientes, aunque por circunstancias yo nací en Xeraco, soy gandiense, a todos los efectos. Y digo esto como introducción, porque después de algunos años trabajando en comunciación, uno se da cuenta de la cantidad de minutos que se pierden en los Gabinetes de Prensa, o mejor dicho, no se aprovechan, porque no se comunica bien en muchas ocasiones y lo que es peor, en algunas se miente, y eso en un político, es un mal irreversible.
Para aprender a “enfrentarse” a los periodistas existen los media training, sesiones de formación que sirven para aprender las claves para comunicarse de manera eficaz con los medios de comunicación y están impartidas por consultoras de comunicación. Porque un político, si no sale en los medios, no “existe”, y si sale mal, es mejor que no hubiese “existido”.

Sr. político cuando se presente ante la prensa debe entender que:
Antes de nada, tiene que saber qué es la comunicación. Parece un asunto obvio, pero es importante que interiorice que en cada momento de la comunicación siempre existe un emisor que transmite un mensaje a un receptor. El emisor tiene que transmitir una buena imagen, pero es importante también aprender otros trucos y de esta forma saltar las barreras que, a veces, pueden hacer que el mensaje no llegue al receptor (periodista) de forma satisfactoria.

En su comunicación ante los periodistas hay varias técnicas para convertir su mensaje en algo más eficaz, si cabe:

• Evitar ruidos: En todas las situaciones existentes el ruido puede estar en el ambiente. No ponga la música de un evento demasiado alta si esto dificulta la escucha del mensaje. No hable para un programa de radio conduciendo en pleno atasco. Siempre que conceda una entrevista por teléfono, es mejor hablar con un teléfono fijo que con uno móvil para evitar cortes de cobertura, pérdida de batería o los ruidosos micros de algunos móviles.

• Lenguaje: No utilice un lenguaje excesivamente técnico que no sea de fácil comprensión para todos y cada uno de los periodistas a los que se va a dirigir. De nada le servirá hablar de datos económicos a periodistas “lifestyle” porque posiblemente a ellos sólo les interese el producto para su bazar de navidad.

• Diferencias interculturales: Si está hablando en un país distinto del suyo tendrá que tener en cuenta ciertas diferencias culturales que se observarán durante el discurso.

• Mensajes clave: Siempre enfatice los mensajes clave de su discurso, previamente pactados con su departamento de comunicación, y cuente sólo lo que le interese que se publique. Lo demás es innecesario y le hará correr riesgos que puede evitar.

• Conocer al medio: El medio de comunicación para el que está concediendo la entrevista es clave y es importante tener en cuenta algunos puntos dependiendo de su formato.

- Radio: Si quiere transmitir su mensaje en radio tiene que vocalizar y hablar claramente, no dejar pausas demasiado largas y ser dinámico en su discurso, si no, correrá el riesgo de resultar pesado y aburrido.

- Televisión: Para una entrevista en televisión necesitará parecer seguro de sí mismo, sonriente y cuidando al extremo su lenguaje corporal, teniendo en cuenta que no está a solas con una cámara si no que esa cámara se convertirá en miles de ojos que estarán sólo pendientes de usted. No se asuste, actúe con naturalidad, con humanidad y con simpatía.

Es imprescindible que se asegure de que está transmitiendo al receptor el mensaje que quiere expresar. Para ello le damos algunas claves:

• Piense primero en lo que quiere decir, piense después cómo decirlo, analice las diferentes formas en las que el mensaje pueda ser interpretado y sea previsor con los obstáculos que puedan aparecer.

• Tenga en cuenta que lo importante no es lo que usted está diciendo, si no lo que el periodista está entendiendo. Para ello los mensajes deben ser cortos, sencillos y fáciles de entender. Lo ideal sería que pudiera captar la atención del periodista durante los 30 primeros segundos.

Y por favor, olvídese de mentir.

Éstas son algunas de las pautas a seguir para hablar ante los medios. Naturalmente existen muchas otras pautas que habría que tener en cuenta y que se tratan pormenorizadamente en los media training que las consultoras de comunicación imparten. Mientras se decide, grabe sus intervenciones públicas, examínelas, fíjese en sus puntos fuertes y enfatícelos y atrévase a descubrir sus puntos débiles convirtiéndolos en un aprendizaje positivo. ¡Buena legislatura!

martes, abril 01, 2008

Cinco consejos para sentirse mejor

En muchos momentos de nuestra vida tenemos la sensación de haber perdido el rumbo y no sabemos cómo encontrarlo. Entonces salimos a la búsqueda de algo o alguien que nos ayude a superar nuestros miedos, a encontrar el camino que debemos seguir, o simplemente, a averiguar qué queremos o podemos hacer para volver a enfocarnos y sentirnos plenos.

Cuando esto sucede nos sentimos bajos de moral, nuestra energía parece estar en unos niveles tan ínfimos que nos cuesta hacer funcionar nuestro cuerpo y hasta respirar; cualquier problema, por mínimo que sea, nos supera y no somos capaces de ver con claridad. Parece que en estas situaciones los problemas se acumulan, las tareas diarias se amontonan sin poder llevarlas a término; nos marcamos objetivos poniendo unas fechas determinadas para conseguirlos y entonces, parece que los días en lugar de llegar, se precipitan sobre nosotros y nos adelantan, haciéndonos sentir que hemos perdido el control sobre nuestra vida y lo que debemos hacer con ella.

Cuando esto sucede lo que transmitimos a los demás es una baja autoestima lo que se traduce una pobre imagen personal.

Para combatir esta situación, nada mejor que algunos trucos que te ayudarán a mejorar su forma de ser y de sentir, así como verse mejor:

1. Atrévete a soñar
Para que algo suceda en tu vida primero tienes que imaginarlo. Atrévete a tener sueños, aspiraciones e ilusiones.

Soñar no cuesta nada, da rienda suelta a tu mente e imagina que quieres hacer con tu vida; por ejemplo: comprarse una casa grande, un automóvil, ser mejor persona, montar un negocio, tener solvencia económica,... No coartes tus sueños, piensa en grande. Sé honesto contigo mismo sobre lo que quieres y lo que deseas recibir de la vida, cuando hagas esto, imagina y vive tus sueños, no lo que los demás desean, y dá rienda suelta a tu imaginación. Si sólo te preocupas de seguir a los demás, jamás les adelantarás.

“Si lo puede soñar, lo puede lograr”, hermosa frase de Walt Disney

2. Sé optimista
Como decía Sir Winston Churchill: “Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad”. El optimismo es un sentimiento y una manera de ser, que debe estar presente en todas las personas que triunfan en la vida, o sea, en ti. Las cosas que pasan a tu alrededor seguramente tienen varias maneras de ser interpretadas, pues debes empezar a trabajar en verlas de una manera positiva y optimista.

3. Mime su cuerpo
Alimentar tu cuerpo de forma conveniente, hacer una dieta equilibrada, no cometer excesos de comida y bebida cuando las circunstancias te lo permitan, es una tarea que debes imponerte de manera inmediata. Piensa que tu cuerpo te ha de acompañar durante toda tu vida, cuanto mejor te trate, más agradecido serás y mejor rendimiento te reportará.

Empieza a realizar hábitos saludables y realiza algún ejercicio, cómo por ejemplo, salir a caminar todos los días. Antes de comenzar tu jornada de trabajo o después de la cena, camina cómo mínimo treinta minutos todos los días. Caminar es un ejercicio natural e ideal para cualquier cuerpo, pues no tiene ninguna contraindicación y su práctica no produce lesiones como en otros deportes. Cuando hagas esto, deja los problemas aparcados y sencillamente, disfruta del paseo. Deja que tus sentimientos salgan a la luz y disfruta de la belleza de la naturaleza o del frescor de la brisa del amanecer o nocturna. Realizar este ejercicio te ayudará a sentirse físicamente mejor.

Las personas fuertes también tienen mentes fuertes. Un cuerpo sano alberga una mente sana y poderosa.

4. Apasiónese con todo lo que hace

Disfruta de la pasión por hacer las cosas bien y, sobre todo, las que deseas. ¿Recuerdas ese momento en el que sentiste una pasión irrefrenable que te ponía alas? ¿O ese cúmulo de sentimientos que experimentaste cuando te enamoraste por primera vez? Pues bien, haz todas las cosas con la misma pasión, sientae esa fuerza que nos hace volar a cualquier parte del mundo o saltar escalones de tres en tres.

Cuando te apasiones por su trabajo, tu objetivo, tu sueño o cualquier otra acción que realizes con esa energía, con esa química que produce el sentirte apasionado por algo o alguien, te convierte en una persona que serás capaz de conquistar todo aquello que te propongas.

5. Sonría, por favor
Reír produce muchos beneficios químicos dentro de tu cuerpo, hace que te sientas bien, estar mucho más optimista y sitúa a tu cuerpo en un estado de equilibrio. Serás más cortés y tendrás mucho mejor humor, esto te ayudará a mostrar lo mejor que hay en ti.

La terapia de la risa ha sido utilizada regularmente para sanar a personas con una gran variedad de dolencias y es un magnífico tónico para las enfermedades de la vida. Los niños pequeños se ríen un promedio de 500 veces al día, mientras que los adultos, con un poco de suerte, lo hacemos como mucho 15 veces al día. Piensa que la risa revitaliza, lo que va a permitir que tengas mucha más energía y renovarás tus fuerzas para seguir acometiendo nuevos proyectos y mejorarás tu forma de vivir.

Así que concédete un permiso de cinco minutos al día para reírte, cuando sientat que su buen humor desaparece, practica la risa.

Como dijo William James: "Nosotros no nos reímos porque estemos felices, nosotros somos felices porque nos reímos".

Cuando se trabaja desde el interior y se alimenta nuestro espíritu, los resultados son excepcionales y nos hace sentirnos a gusto y llenos de vida, lo que nos permite transmitir una imagen positiva y de persona que ha alcanzado el éxito.