martes, marzo 24, 2009

EL TRANSISTOR QUE SE VE EN LOCALIA GANDIA

TRANSISTOR QUE SE VE 8 RITCHE HAVENS
Richie Havens, una de las voces más personales de esa música fronteriza entre el jazz, el folk, el rock y el pop, nació en Brooklin el 21 de enero de 1941. Con 17 años se fue a vivir al Greenwich Village que por entonces se había convertido, Dylan Incluido, en el paraíso de la música folk.
Estaba claro que, en ese caldo de cultivo, la música de Havens tenía que fluir en un sentido muy determinado y así fue: para cantar se acompañaba sólo de su guitarra acústica y, ocasionalmente, con percusión.
Si la guitarra de Richie Havens, con ese rasgueo veloz y preciso, es muy característica, su voz no lo es menos. Una voz ronca y desgarrada aunque no por ello dura… más bien al contrario.
El primer disco de Havens que tuvo un cierto éxito fue grabado en 1967 en un sello paralelo de “Verve”, la mítica compañía de jazz. Se tituló “Mixed bags” y su portada nos presenta un Richie Havens con blazer, patillas y barba recortada que poco o nada tiene que ver con el Richie Havens más genuino.
En aquel disco, Havens alternaba sus canciones rítmicas con hermosas baladas, cercanas a los ritmos latinos o, incluso, al blues.


También incluía en ese disco algo que acabaría por ser su imagen de marca: versiones soberbias de un tema de los Beatles, “Eleonor Rigby”, y otro de Dylan: “Just like a woman”.
Esos primeros éxitos le sirvieron a Richie Havens para convertirse en telonero de lujo de aquel “supergrupo” llamado Blind Faith o, por ejemplo, del Festival de Woodstock. Lo de Woodstock seguro que a Havens le será difícil de olvidar, porque tuvo que tocar antes de su turno y porque el monumental atasco formado en el barrizal de aquel campo impedía llegar a quienes debían darle el relevo.
Richie Havens llevaba ya casi tres horas en el escenario frente a un público ansioso de amor y música. Estaba improvisando, machaconamente, y al borde del agotamiento, con su guitarra y la palabra “Freedom”. Fue entonces cuando un helicoptero militar sobrevoló el recinto entre abucheos…
Sin embargo, ese helicópetro era la salvación del ya casi extenuado Havens… y del festival, porque en el llegaban los músicos que no habían podido hacerlo por tierra. Así que Havens no dudo en dar las gracias y explicar, en el festival más antibelicista de la Historia, que ellos no estaban contra los militares sino contra la guerra. Finalmente, Richie Havens se convirtió en una de las estrellas del más auténtico de los festivales del pop-rock. Este fue ese momento en 1969.


1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias Josemi, por tu informacion musical.
Personas como tu hacen que la musica y sus recuerdos llegue a todas partes.
Saludos.